Redacción: Joel Charles
Científicos han informado sobre la posible detección de las primeras "estrellas oscuras" en la historia del universo, un hallazgo que despierta la curiosidad de la comunidad científica. Utilizando el telescopio espacial James Webb (JWST), investigadores han identificado tres candidatas a ser estrellas alimentadas por materia oscura.
Las "estrellas oscuras" han sido una hipótesis fascinante durante más de una década, pero nunca antes se habían observado directamente. Estas estrellas se diferencian de las estrellas ordinarias, como nuestro Sol, ya que en lugar de obtener su energía a través de la fusión de átomos, se alimentan de una misteriosa sustancia conocida como materia oscura.
Las tres posibles estrellas oscuras detectadas por el JWST se remontan a los primeros años de la historia del universo, aproximadamente 330, 370 y 400 millones de años después del Big Bang. Estos objetos, descritos como "grandes bestias hinchadas" por la astrofísica Katherine Freese de la Universidad de Texas en Austin, podrían ser tanto galaxias primitivas como estrellas oscuras.
Aunque aún no hay suficiente evidencia para emitir un veredicto definitivo sobre estos tres objetos, los científicos confían en que el James Webb proporcionará datos más completos que permitirán confirmar la existencia de estrellas oscuras. Las observaciones adicionales del JWST, centrándose en las propiedades espectroscópicas de los objetos, podrían revelar caídas o excesos de intensidad luminosa en ciertas bandas de frecuencia, proporcionando pruebas más sólidas.
La confirmación de la existencia de estrellas oscuras también podría ayudar a resolver un enigma planteado por el propio James Webb. Parece haber una discrepancia entre la gran cantidad de galaxias masivas observadas en etapas tempranas del universo y las predicciones del modelo estándar de la cosmología. La presencia de estrellas oscuras ofrecería una explicación coherente y ajustada a las observaciones.
Las estrellas oscuras, según la teoría, están compuestas principalmente por hidrógeno y helio, los elementos presentes en los primeros momentos del universo, mientras que la materia oscura, que representa aproximadamente el 85% de la materia total, juega un papel crucial en su funcionamiento. La materia oscura, invisible y no interactuante con la luz, sería responsable de proporcionar la energía necesaria para que estas estrellas crezcan y se mantengan.
Estas misteriosas estrellas podrían alcanzar masas superiores a un millón de veces la del Sol y luminosidades miles de millones de veces mayores. Además, tendrían un tamaño aproximadamente diez veces mayor que la distancia entre la Tierra y el Sol. A diferencia de las estrellas convencionales, las estrellas oscuras tienen la capacidad de acumular gas del espacio que las rodea, lo que les permite crecer de manera casi indefinida hasta convertirse en supermasivas.
Aunque el estudio de las estrellas oscuras se encuentra en una etapa inicial, este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la formación y evolución del universo. A medida que el James Webb continúa explorando los misterios del cosmos, los científicos esperan obtener más datos que confirmen la existencia de estas enigmáticas "estrellas oscuras" y, con ello, profundizar nuestro conocimiento sobre la naturaleza del universo que habitamos.
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