Los expertos en envejecimiento coinciden en que, con unos cuantos hábitos, muchas personas pueden llevar una vida más sana durante más tiempo y llegar a los 80, 90 e incluso los 100 años en muy buena forma tanto física como mental.
Estos hábitos no son algo tan exótico como hacerte una transfusión de sangre de alguien más joven que tú, como el caso viral de Bryan Johnson, un magnate y empresario relacionado con el desarrollo de software quien asegura que utiliza a su hijo adolescente como "bolsa de plasma" y recibe de él transfusiones para "reparar su daño celular".
1. Muévete más
Lo primero que recomiendan los expertos es mantener tu cuerpo activo. Esto se debe a que un estudio tras otro ha demostrado que el ejercicio reduce el riesgo de muerte prematura.
La actividad física mantiene al corazón y al sistema circulatorio sanos y protege de muchas enfermedades crónicas que afectan el cuerpo y la mente. Además, fortalece los músculos, lo cual reduce los riesgos de sufrir caídas en las personas mayores.
Anna Chang, profesora de medicina especializada en geriatría en la Universidad de California, campus San Francisco explicó que si pasamos parte de nuestra edad adulta fortaleciendo nuestra masa muscular, nuestra fuerza, equilibrio o resistencia cardiovascular, cuando el cuerpo comience a envejecer, tu punto de partida tendrá mayor fuerza para enfrentar lo que venga.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda, con 20 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada, se pueden apreciar los beneficios.
2. Come más frutas y verduras
Los expertos no recomiendan llevar una dieta específica, sino que, por lo general, aconsejan comer con moderación y tener el propósito de comer más frutas y verduras y menos alimentos procesados.
La dieta mediterránea, que les da mayor prioridad a los productos agrícolas frescos, además de cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescado y aceite de oliva, es un buen ejemplo de alimentación saludable y ha demostrado que reduce el riesgo de padecer cardiopatías, cáncer, diabetes y demencia.
John Rowe, profesor de políticas de salud y envejecimiento de la Universidad de Columbia recomienda estar atentos a manejar un peso saludable.
3. Duerme lo suficiente
En ocasiones, pasamos por alto el sueño, pero desempeña un papel fundamental en el envejecimiento saludable. Las investigaciones han revelado que la cantidad de sueño que una persona tiene en promedio cada noche está relacionada con el riesgo de muerte por cualquier causa y que tener un sueño de calidad de manera constante puede sumar varios años a la vida de una persona.
Al parecer, el sueño tiene especial importancia para la salud del cerebro: un estudio de 2021 descubrió que las personas que dormían menos de cinco horas por noche tenían el doble de riesgo de desarrollar demencia.
Alison Moore, profesora de medicina y jefa de geriatría, gerontología y cuidados paliativos de la Universidad de California, campus San Diego explicó que a medida que las personas envejecen, requieren dormir más.
4. No fumes ni tampoco bebas demasiado
No hace falta decirlo, pero fumar aumenta el riesgo de contraer todo tipo de enfermedades mortales. “No hay ninguna dosis de humo de cigarrillo que sea buena para la salud”, señaló Rowe.
También estamos empezando a comprender lo perjudicial que es el consumo excesivo de alcohol. Beber más de una copa al día, en el caso de las mujeres, y dos, en el caso de los hombres —y quizá incluso menos—, aumenta el riesgo de padecer cardiopatías y fibrilación auricular, enfermedades hepáticas y siete tipos de cáncer.
5. Atiende tus padecimientos crónicos
En la vida adulta se presenta la hipertensión arterial, el 40 por ciento tiene el colesterol alto y más de un tercio padece prediabetes. Todos los hábitos saludables mencionados anteriormente ayudarán a controlar estas afecciones y evitar que se conviertan en enfermedades aún más graves, pero a veces las modificaciones al estilo de vida no son suficientes. Por eso, los expertos aseguran que es fundamental seguir los consejos del médico para mantener la situación bajo control.
Chang explicó que manejar la presión arterial alta o el control de la glucosa ayuda a vivir más tiempo, más sanos y mejor.
6. Dale prioridad a tus relaciones
La salud psicológica suele quedar relegada a un segundo plano con respecto a la salud física, pero los expertos afirman que es igual de importante. “El aislamiento y la soledad son tan perjudiciales para nuestra salud como el tabaco”, agregó Chang.
Las relaciones son clave no solo para vivir más sanos, sino también más felices. Según el Estudio del Desarrollo Adulto de Harvard, las relaciones sólidas son el mayor predictor del bienestar.
7. Cultiva una mentalidad positiva
Incluso pensar positivo puede ayudarte a vivir más. Varios estudios han descubierto que el optimismo se asocia a un menor riesgo de enfermedad cardiaca y las personas que obtienen puntuaciones altas en las pruebas de optimismo viven entre un 5 y un 15 por ciento más que las personas más pesimistas.
Moore mencionó que esto puede deberse a que los optimistas suelen tener hábitos más saludables e índices más bajos de algunas enfermedades crónicas, pero incluso teniendo en cuenta estos factores, las investigaciones demuestran que las personas que piensan positivamente viven más tiempo.
En conclusión, los hábitos saludables son fundamentales para vivir más tiempo y con una mejor calidad de vida.
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