Hay más de 300 formas en que se experimenta un dolor de cabeza, sin embargo, solo se conoce el origen del 10% de ellos, según señalan médicos la Universidad de Harvard.
Este malestar puede llegar a cualquier hora del día, ya sea en momentos de estrés o junto con algún resfriado, sin embargo, usualmente se esfuma luego de que la persona toma un descanso, algún tratamiento médico o bien come algo.
Pese a que estas tres suelen ser acciones que ayudan a atender el dolor, hay ocasiones en las que éste puede persistir, de manera intensa o inusual, lo que podría ser señal de que algo grave ocurre. No obstante, antes de caer en pánico y asociarlo a un derrame o tumor cerebral es necesario identificar en qué casos puede llegar a tratarse de una emergencia médica.
La Escuela de Medicina de Harvard señala que un dolor de cabeza debería ser señal de alerta cuando:
- Empeoran durante las mañanas
- Aparecen por primera vez después de muchos años (50 para ser exactos)
- Hay un cambio en el patrón en que se presenta
- Llega el dolor más intenso que se ha experimentado en la vida
- El dolor de cabeza aumenta con la tos o el movimiento
- El malestar empeora gradualmente y de manera constante
- Se registran cambios en la personalidad o la función mental
- También hay fiebre
- Van acompañados de rigidez en el cuello, confusión o disminución del estado de alerta o de la memoria
- Hay alteraciones visuales
- Se presenta dificultad para hablar, debilidad, entumecimiento o convulsiones
- También hay dolor en el ojo y se ve rojo
- Hay dolor y sensibilidad cerca de las sienes
- Haber sufrido un golpe en la cabeza en fechas recientes
- El dolor impide las actividades diarias normales
- Aparecen abruptamente, especialmente cuando llega mientras se está durmiendo
- Impide conciliar el sueño
- Cundo se sufre de presión arterial alta
- Cuando se da en un paciente con cáncer o sistemas inmunológicos deteriorados
Los dolores de cabeza más usuales:
- Cefaleas tensionales: causan una sensación parecida a la de tener una venda apretada alrededor de la cabeza, por lo que sus efectos suelen ser moderados o leves y desaparecen con analgésicos.
- Migraña: de acuerdo con la American Academy of Ophthalmology, esta condición está relacionada con el cerebro y generalmente produce un dolor punzante en un solo lado de la cabeza.
- Cefalea en racimos: es un tipo de dolor de cabeza que se presenta en episodios o “crisis” agrupadas durante un cierto periodo de tiempo. Producen un dolor intenso y suelen ser recurrentes.
- Dolores de cabeza sinusales: se pueden llegar a confundir con migrañas, sin embargo, estos tienen diferente origen, pues se produce después de una infección viral de las vías respiratorias superiores o de un resfriado.
- Dolores de cabeza que empiezan en el cuello: se trata de cefaleas tensionales que ocurren cuando los músculos del cuello y del cuero cabelludo se tensionan o se contraen.
- Dolores de cabeza asociados a resfriados o consumo de ciertos alimentos o medicamentos.
Los expertos señalan que, en la mayoría de los casos, los dolores de cabeza regulares no son graves y pueden tratarse por sí solos. Sin embargo, es importante prestar atención a los síntomas y buscar atención médica si se presentan signos de alerta.