Compostar los desperdicios de comida y convertir el aceite residual de la cocina de las cafeterías en biodiesel, son algunas alternativas de la Universidad Autónoma del Estado de México para reducir su huella de carbono.
La Doctorante en Ciencias Ambientales, Claudia Ivett Alanís, presentó un trabajo sobre las cafeterías de la UAEM en el Campus Toluca y sus rutas de recolección, y a través de una simulación predictiva concluyó que la UAEM reduciría su huella de carbono hasta en 14 por ciento con un tratamiento de composta y hasta 50 por ciento con la conversión de aceite residual de cocina a biodiesel.
Su investigación tiene el enfoque de economía circular, que busca usar al máximo todos los productos e involucrar a toda la comunidad universitaria.
Ganadora del tercer lugar en la Bienal Estudiantil de Ciencia y Tecnología de la UAEM, menciona que el desperdicio de alimentos es el tercer recurso con mayor oportunidad productiva en el mundo.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible advierten de la necesidad de reducir a la mitad la pérdida y desperdicio de alimentos para el año 2030.
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