Por Daniel Lee
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde ya lo dijo: el gran reto es borrar la simulación en el mundo laboral y hacer atractivo el sindicalismo y la negociación colectiva para las nuevas generaciones de trabajadores.
La funcionaria insiste en la importancia de la reforma laboral. También señala que contrario a lo que pueda pensarse, tener una verdadera representación a través de los sindicatos, fortalece a las empresas porque tendrán mayor certeza para establecerse en nuestro país.
La idea es construir una excelente relación gobierno-sindicatos.
Sin embargo, apenas en julio pasado el Movimiento Petroleros Activos en Evolución, el PAE hizo un llamado urgente para tener observadores en el proceso de la ratificación del Contrato Colectivo del Sindicato Petrolero. Pero, nada pasó.
Miguel Arturo Flores Contreras, dirigente nacional del PAE, refirió la importancia que tiene este instrumento, porque, aunque puede resultar incómodo para la empresa, en este tipo de convenios se establecen las bases de manera legal sobre las condiciones de la relación de trabajo, lo cual robustece las garantías en favor de los trabajadores brindándoles certeza, amén de fomentar la productividad y el buen ambiente laboral.
Para nadie escapa que el sindicato de Pemex, ha sido opaco en temas de transparencia. Ha sido su marca desde hace más de dos décadas, los malos manejos y la corrupción priva aún en la gremial. ¿Y qué pasó con Carlos Romero Deschamps? ¿Alguien sabe? Del poderoso dirigente sindical que se enriqueció a costa de los petroleros, ya nadie dice nada y la impunidad ahí sigue y trasciende con el nuevo secretario general, Ricardo Aldana. Las rendiciones de cuentas siguen si cuadrar.
No hay cuentas claras en la venta y renta de propiedades, tampoco se especifica en dónde quedan los dineros de dichas operaciones.
La implementación de la Reforma Laboral, ya en su tercera etapa está caminando. Qué bueno, porque se busca restablecer relaciones auténticas entre empresas y trabajadores, en las que se respeten los derechos y se elimine la simulación, aunque en la vida real ocurran otras cosas cono lo vemos con el Sindicato de Trabajadores de la República Mexicana (STPRM).
En su momento, el dirigente nacional del PAE hizo un llamado a no seguirle el juego a un sistema que, en su momento, los cercanos a Carlos Romero Deschamps manipularon para robarse la elección para renovar la Secretaria General y las secciones del STPRM.
Dijo que hasta ahora, no han podido dejar limpia y sin dudas la aplicación del SERVOLAB, y tampoco la autoridad laboral ha hecho lo suyo ante la exigencia de que se realice una auditoría cibernética de dicho sistema.
Si la regla general, es acabar con la violación de los derechos de los trabajadores, y que estos puedan defenderse de los abusos, solo esperamos que realmente se aplique.
Terminar con las figuras de simulación en el sindicalismo mexicano, seguro que es fundamental, necesario y urgente. Ya se dieron los primeros pasos como fue con la subcontratación de personal y la recuperación del reparto de utilidades como derecho de los trabajadores, pero por favor, no se olviden de aplicar la ley en casos emblemáticos de impunidad.
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