Redactor: Daniel Lee
Un estudio publicado en la revista Science ha revelado un avance significativo en la búsqueda del “santo grial” de los sismólogos y geólogos: la capacidad de predecir terremotos con suficiente tiempo para tomar medidas de seguridad y evitar situaciones de peligro mortal, como quedar atrapado entre escombros.
Mediante el análisis de datos de series temporales de GPS de aproximadamente 100 terremotos importantes en diferentes partes del mundo, los científicos han encontrado evidencia de una posible fase precursora que ocurre hasta dos horas antes de que se produzca un terremoto.
Estos investigadores utilizaron datos de GPS para analizar los cambios en la posición horizontal de más de 3 mil estaciones geodésicas en al menos 90 terremotos registrados durante este siglo, con magnitudes mayores a 7.0. Entre ellos se incluyen el reciente terremoto de Turquía en febrero pasado y el sismo que sacudió la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017.
Los resultados sugieren que los movimientos horizontales de las estaciones geodésicas experimentan una “aceleración exponencial” en una dirección consistente con la forma en que se inicia un lento deslizamiento de las fallas tectónicas, es decir, la deformación de puntos en la corteza terrestre. Estos cambios empiezan a ocurrir un par de horas antes de que se produzca el epicentro del terremoto.
En otras palabras, los datos del GPS podrían utilizarse para detectar el inicio de un deslizamiento de fallas que eventualmente desencadenaría un terremoto importante hasta dos horas antes de que se produzcan las primeras sacudidas sísmicas. Esto teóricamente permitiría monitorear en tiempo real datos de GPS en áreas de interés y alertar sobre el inicio de un lento deslizamiento de las fallas tectónicas que podría desencadenar un gran terremoto.
Si bien aún quedan muchos desafíos por superar en la predicción precisa de terremotos, este estudio representa un avance esperanzador en el campo de la sismología y podría proporcionar una valiosa herramienta para la prevención de desastres y la protección de vidas humanas en el futuro.
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