En lo más alto del cerro, a 45 metros sobre el nivel de la CDMX, se encuentra el Torreón del Alcázar del Castillo de Chapultepec. Dentro, la actriz Alejandra Chacón se mira en el espejo, aplica corrector, enciende sus mejillas y delinea sus ojos: poco a poco, se transforma en la emperatriz María Carlota de México (1840-1927).
“El vestuario, aunque no sea uno de los vestidos reales de Carlota sino una adaptación, tiene un gran peso simbólico, que tiene que ver con la responsabilidad que ella tuvo al gobernar y hacerse cargo de un país y un pueblo. Como dicen, el hábito no hace al monje, pero bien que lo ayuda”, confiesa Alejandra Chacón, sonriente, en entrevista con El Sol de México, mientras, frente a ella, un suntuoso collar de perlas y una corona de hermosa bisutería la esperan pacientemente para terminar su caracterización.
Así se prepara la actriz para una de las presentaciones del monólogo Carlota, que actualmente se celebra en el Alcázar del Castillo, el mismo recinto donde la emperatriz se instaló con su esposo, el archiduque de Austria, Maximiliano de Habsburgo (1832-1867), último emperador de México, durante la segunda intervención francesa, de 1863.
Se trata de una obra, escrita y dirigida por el dramaturgo Rodrigo González, quien se basó en las cartas que la emperatriz Carlota escribió de su puño y letra a su esposo, familiares y conocidos de la nobleza y que retrata diversas etapas de su vida.
FUENTE: EL SOL DE MÉXICO
Comments