Redactor Fernando Galindo
A pesar de ser una actividad que genera miles de momentos felices en compañía de amigos o familiares, pues en hoy en día para ser que el uso de los juegos de mesa está en decadencia, esto ante la inminente dependencia a la tecnología por parte de los jóvenes.
Sin duda alguna, es más común ver en la actualidad tanto como niños, jóvenes y adolescentes jugando con celulares, consolas de videojuegos, en PC’s, o en consolas portátiles, consumiendo contenido en internet a través de las distintas plataformas de redes sociales, en donde cada vez hay más variedad en contenidos.
Aunque precisamente en redes sociales es en donde algunos jóvenes han dejado ver su gusto por algunos juegos, como el tradicional “UNO”, donde pasan momentos divertidos, haciéndose incluso algunas bromas por las cartas especiales del juego, mientras se reúnen con sus amigos.
Para algunos expertos el tener dinámicas en familia o con amigos, donde la principal causa sea un juego de mesa, puede tener efectos al incentivar la mente, la imaginación, la diversión y otros aspectos trascendentes.
Algunos de los beneficios que pueden tener los juegos de mesa son: mejora la concentración, es una buena manera de respetar las normas, se desarrollan las capacidades intelectuales, se fomenta el trabajo en equipo, puede ayudar a controlar las frustraciones e impulsan la toma de decisiones.
En cuanto a un aspecto grupal, el jugar con amigos o familia es una forma estupenda de mejorar las relaciones, la autoestima y la inteligencia general, pero sobretodo la inteligencia emocional: ser pacientes, gestionar las emociones, resolver problemas con autonomía, respetar a los demás jugadores, etc.