El terror de correr al búnker o estación de metro más cercanos o inclusive al sótano de la casa al escuchar las sirenas de ataque o los estruendos de las bombas, quedó atrás.
A bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana –que despegó de Bucarest, Rumania– vienen un total de 138 pasajeros de los cuales sólo 81 personas –datos oficiales–, salieron de Ucrania huyendo del terror que genera la guerra.
El avión que se dirige a territorio mexicano, fue abordado por 73 personas de nacionalidad mexicana y/o familias mixtas y 8 ciudadanos más que harán escala en México para llegar a otro país de destino, además, de 28 periodistas, seis funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y 23 de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Se trata de al menos 44 ciudadanos mexicanos (23 hombres y 16 mujeres); también, 23 mujeres y 5 hombres de Ucrania; siete hombres de Ecuador, un hombre de Perú y uno más de Australia.
Información difundida por la oficina de Marcelo Ebrard, deja claro que nuestras mascotas también son parte de la familia, puesto que también viaja Ramona, una perrita de raza salchicha, y que viajará después a Chihuahua.
Aun con cansancio y tristeza por dejar un país y filas para obtener el pase que dio derecho a subir al avión, las personas sólo tenían un objetivo en mente: llegar a la sala 26 –para abordar–, en la cual a las 8:00 horas comenzó la revisión y el “welcome, bienvenido; bye, hasta luego” se hicieron presentes.
Tras cuatro horas de vuelo y la primera escala en el aeropuerto Shannon en Irlanda, los pasajeros anhelan aterrizar en la Ciudad de México.