Ciertos factores de riesgo asociados a la aparición de cáncer pueden ser modificables para prevenir esta patología que continúa siendo una de las primeras causas de muerte a nivel mundial.

Actualmente, cada vez son más los estudios que relacionan el papel de la polución ambiental o de los desequilibrios ecosistémicos con la salud de las personas: la exposición al humo de motores diésel y su asociación con cáncer de pulmón y/o vejiga o la radiación ultravioleta con la aparición de melanomas son algunos ejemplos. Saber con exactitud hasta qué punto está expuesta cada persona es complicado, pero existen determinados factores de riesgo, como los ambientales o los referentes al estilo de vida, que pueden ser modificables para prevenir la aparición de este tipo de patologías.
Esta fue la idea que vertebró el cuarto encuentro virtual Greentalks, organizado por Gaceta Médica y Muy Interesante, donde expertos multidisciplinares coincidieron en un punto clave: fomentar la colaboración del trabajo en red para poder aprovechar los conocimientos de cada especialidad médica.
En este contexto, la exposición a polución y carcinógenos o el cambio climático se convirtieron en los protagonistas del encuentro virtual ‘Contaminación ambiental y enfermedades oncohematológicas’, que contó con el apoyo de Fundamed y GSK.
Este trabajo en red se convierte en una pieza fundamental cuando las distintas exposiciones a carcinógenos pueden variar en función de cada persona. Esta singularidad se conoce como exposoma, un término que explicó Jesús García Foncillas, director del Instituto Oncológico OncoHealth y Jefe del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, quien insiste en estudiar perfiles moleculares distintos, producidos a raíz de la exposición prolongada a polución, para poder prevenir y anticipar muertes por cáncer.
“Tenemos el papel de profundizar en la mecánica celular con el estudio del exposoma y el desarrollo de enfermedades dependiendo de la persona”, indicaba Ruano. Para desarrollar este análisis, la colaboración de todos los agentes se convierte en un pilar en materia de investigación. La directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, apuesta por la integración de los factores epigenéticos y genéticos con los elementos ambientales que “de una forma conjunta e integrada van a ser los determinantes de las enfermedades”.
En este sentido, incidir en los carcinógenos y buscar más allá que diagnóstico y tratamiento es primordial para Laura Mezquita, oncóloga de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), quien apuesta por fortalecer “la riqueza clínica que pueden aportar los oncólogos”.
El trabajo en red incluye a todos los agentes implicados y, en este contexto, Guillermo De Juan, vicepresidente y director de Relaciones Institucionales y Comunicación de GSK España, destaca el compromiso de la compañía farmacéutica en ayudar a mejorar la supervivencia del paciente mediante el desarrollo de nuevos medicamentos, con un nuevo enfoque de I+D, a través de la inmunooncología, las terapias celulares, la epigenética del cáncer o la letalidad sintética, , entre otros, al mismo tiempo que impulsan iniciativas que luchan contra los efectos del cambio climático.