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Alerta Roja: México en riesgo de extinción de especies Anfibias




México enfrenta una grave crisis en la conservación de sus especies de anfibios, con más del 50 por ciento de estas criaturas en riesgo crítico de extinción, una cifra alarmantemente superior al promedio mundial del 40.7 por ciento. Estas preocupantes estadísticas fueron dadas a conocer por la investigadora Gabriela Parra Olea, del Instituto de Biología de la UNAM, quien participó en un estudio internacional liderado por Jennifer A. Luedtke, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El estudio, titulado "Ongoing declines for the world’s amphibians in the face of emerging threats", se basó en la revisión de más de ocho mil 11 especies de anfibios incluidas en la Lista Roja de la UICN por más de cien expertos de todo el mundo. Los resultados resaltan que en México, la principal amenaza para los anfibios es el cambio en el uso de suelo, un problema que afecta gravemente a estas especies microendémicas con áreas de distribución extremadamente pequeñas. La transformación de bosques en pastizales, por ejemplo, resulta en la desaparición de su hábitat.

La investigación también abordó la presencia de un hongo parásito llamado Batrachochytrium dendrobatidis, que ha llevado a la disminución y desaparición de numerosas especies en todo el mundo. En México, se ha registrado la desaparición de aproximadamente 200 tipos de anfibios desde 2004, aunque la dificultad de declararlos extintos radica en su capacidad para enterrarse y sobrevivir en la profundidad durante años, emergiendo en condiciones propicias.

México se ubica como la segunda nación en el continente americano, después de Colombia, en experimentar una significativa pérdida de anfibios debido a su estatus de riesgo o amenaza crítica. Estudios se centran en áreas específicas, como Oaxaca, donde en la década de 1970 se documentó una gran presencia de anfibios por científicos estadounidenses, y donde se continúa monitoreando su presencia.

Específicamente, se destacaron casos como el de Pseudoeurycea unguidentis, que habitaba en las montañas de Oaxaca y que fue abundante en los años 70, pero no ha sido encontrado desde entonces. También, Isthmura naucampatepetl, una pequeña salamandra en grave peligro que habita en una región de Veracruz, y la salamandra de bromelia de Xolocalca (Dendrotriton xolocalcae), cuya población se limita a una zona de Chiapas.

A pesar de estos desafíos, Gabriela Parra Olea mantiene la esperanza en la conservación de estos anfibios, especialmente a través de la preservación de sus hábitats naturales y la colaboración con las comunidades locales, quienes desempeñan un papel crucial en la protección de estos vulnerables seres.

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