Redactor: Daniel Lee
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sobre la reciente aparición de una nueva variante del virus COVID-19, conocida como "Eris" o EG.5.
Aunque en este momento no parece más peligrosa que las variantes anteriores, su rápida propagación en diversas regiones del mundo, principalmente en Asia y partes de Europa, ha generado preocupación entre los expertos.
La OMS ha iniciado una evaluación exhaustiva de los riesgos asociados con esta variante, dada su capacidad de crecimiento acelerado y sus caracterÃsticas de escape inmunológico.
Según un comunicado oficial emitido por la OMS, la variante "Eris" ha sido designada como una variante de interés debido a su patrón de dispersión global.
Aunque los datos disponibles hasta el momento no indican que esta variante sea intrÃnsecamente más letal que sus predecesoras, se ha registrado un aumento significativo de casos relacionados con EG.5 en distintas partes del mundo.
EstadÃsticas recientes muestran que hasta un 17.4 por ciento de los casos de COVID-19 a nivel global están vinculados a esta nueva variante.
Uno de los factores que ha generado inquietud entre los cientÃficos y autoridades sanitarias es la capacidad de "Eris" para evadir parcialmente la inmunidad desarrollada por infecciones previas o vacunación.
Esta caracterÃstica de escape inmunológico, combinada con una tasa de transmisión relativamente alta, podrÃa contribuir a un aumento sostenido de casos en aquellos lugares donde la variante ha ganado terreno. La OMS ha alertado que existe el riesgo de que la variante "Eris" se convierta en dominante en algunas naciones si no se toman medidas preventivas adecuadas.
La Dra. MarÃa Sánchez, portavoz de la OMS, enfatizó la importancia de la vigilancia constante y la colaboración internacional para contener la propagación de la variante "Eris".
"No queremos crear pánico innecesario, es fundamental que los paÃses refuercen sus estrategias de detección temprana, aislamiento de casos y seguimiento de contactos", declaró la Dra. Sánchez. La OMS ha estado trabajando en estrecha colaboración con los expertos de salud de todo el mundo para analizar la variante desde todos los ángulos y determinar si se justifica una respuesta más enérgica.