Marlone Serrano Hernández
Enrique Metinides, quien fue uno de los fotoperiodistas de nota roja más importantes en México, falleció el 10 de mayo a los 88 años, dejando una obra fotográfica construida a lo largo de 50 años dedicados a capturar tragedias humanas.
El fotógrafo, es recordado por su trabajo en el periódico. La Prensa, medio en el que empezó su trayectoria, así como su colaboración con la Cruz Roja, donde, además de fotografiar accidentes y heridos, creó el sistema de claves radiales que hasta la fecha usa la institución.
Debido a su trayectoria, se le apodo “el niño”, ya que publicó su primera fotografía en La Prensa a los 11 años. Su época más activa abarcó 30 años, de 1949 a 1979, registrando accidentes viales, asesinatos, suicidios y desastres. Sin embargo, su carrera duró casi medio siglo.
Entre los acontecimientos más importantes que registro del México contemporáneo, fueron el enfrentamiento entre priistas y manifestantes de la Federación de los Partidos del Pueblo Mexicano, y el terremoto de 1985. Además, su foto más famosa es Adela Legarreta Rivas, atropellada por un Datsun en 1979.
Su trabajo en la nota roja, lo llevó a exponer en recintos internacionales como la sede del consorcio Casa de América en Madrid: the photographers Gallery en Reino Unido y la Anton Kern Gallery en Nueva York.
Las exposiciones que Metinides tuvo en México, destacan Una Crónica de la nota roja en México: De posada a Matinides y del Tigre de Santa Julia al crimen organizado, montada en 2017 en el museo del Estanquilo y el hombre que vio demasiado: Enrique Metinides (1946-2016).
En 2015, Trisha Ziff, estrenó el documental “El hombre que vio demasiado” el cual ganó dos premios Ariel (mejor largometraje documental y mejor música original), además de los premios Especial Ambulante y Guerrero de la prensa del festival internacional de cine de Morelia.
“Él tomó fotos como información, no buscó en sus imágenes cosas poéticas, no buscó la belleza, no pensó esas cosas. Tomó lo que pasó frente a sus ojos, él fue un periodista, un fotógrafo. Somos nosotros quienes ponemos a sus fotografías las interpretaciones. Nunca en la vida Enrique pensó que era un artista, nunca, y para él siempre fue una sorpresa que la gente admirara su trabajo y comprara sus fotografías, porque él decía que era un hombre simple, un periodista”, mencionó Ziff en una entrevista.
Ziff, quien vio por última vez a Metinides en 2021, recordó que, en sus últimos años, el fotógrafo se sentía muy vulnerable ante la violencia, quizá por todo lo que registró en su carrera.
“Él nunca usaba taxi, siempre iba a mi casa en Metro o caminaba porque creía que, contra los accidentes, el Metro era más seguro que un coche”, dijo la cineasta, quien mencionó que la muerte del fotógrafo fue una noticia muy triste para ella.
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