Un estudio reciente, liderado por Elizabeth Ann Walsh del Cork Pet Behaviour Centre en Cork, Irlanda, ha desafiado la creencia popular de que abrazar a los perros es una forma efectiva de mostrarles afecto. Según este estudio, los caninos no disfrutan tanto de los abrazos como se creía anteriormente, mostrando signos de estrés y ansiedad al recibir este tipo de contacto físico.
Los investigadores analizaron 80 videos populares en plataformas de medios que mostraban a personas abrazando a sus perros. Los resultados revelaron que la mayoría de los perros evitaban el contacto visual, apartaban la cabeza, se lamían los labios o la nariz, parpadeaban con frecuencia, bajaban las orejas y algunos incluso mostraban comportamientos de mordida o mordisqueo dirigidos hacia la persona que los abrazaba.
Expertos en comportamiento canino, como Caroline Kisko del Kennel Club y Claire Matthews de la organización Battersea Dogs and Cats Home en el Reino Unido, respaldan estos hallazgos. Recomiendan que los dueños de mascotas aprendan a reconocer las señales de estrés en sus perros y opten por alternativas más adecuadas, como caricias suaves, juegos interactivos y recompensas con golosinas, para fortalecer el vínculo afectivo sin generar ansiedad.
Este estudio destaca la importancia de comprender las necesidades individuales de nuestros compañeros caninos, fomentando así una interacción más respetuosa y enriquecedora para ambas partes.
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