Redacción Edgar Jiménez ANCOP
La agencia espacial, que es la más importante en el mundo, no quiere repetir la catástrofe que fue el transbordador Columbia, por lo que ha mantenido una vigilancia permanente en las misiones espaciales, en especial cuando se tiene la mira en la Luna y Marte.
El 1 de febrero del 2003 no se olvida en la NASA, ya que las imágenes de los restos en llamas del transbordador espacial Columbia, a 20 años del accidente donde murieron siete astronautas, la vigilancia, para evitar otro día de catástrofe como el de ese día, es algo más que obsesiva y exhausta.
Aquel 1 de febrero de 2003, la misión STS-01 que se llevó a cabo a bordo del transbordador Columbia, todo iba bien ya que iba aterrizar después de 16 días con una llegada al Centro Espacial Kennedy, en el estado de Florida, pero durante el descenso y a escasos minutos de que fuera aterrizar en la tierra, se perdió la comunicación con la nave y su tripulación, la cual era liderada por el comandante Rick Husband.
Lanzado al espacio por primera vez en abril de 1981, el Columbia, que con esta misión cumplía su vuelo número 28, sufrió una rotura en el sistema de protección térmica del ala izquierda cuando se hallaba a unos 203.000 pies (62.000 metros) de altura sobre el norte de Texas, lo que provocó que la nave se desintegra.
La posterior investigación de siete meses emprendida por la NASA, en la que se recuperaron unos 85.000 restos del transbordador, determinó que el origen del accidente fue un pedazo de espuma aislante del tanque externo que durante el lanzamiento desde el centro Kennedy se desprendió.
Las altas temperaturas generadas durante el reingreso a la atmósfera propiciaron que el daño se incrementara y comprometiera el escudo térmico de la nave, la cual había dado comienzo al Programa de Transbordadores Espaciales.
El último de los 135 vuelos de ese programa de la NASA fue el del transbordador Atlantis, que despegó el 8 de julio de 2011 desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), al que retornó el 21 de ese mes tras entregar una carga a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Comments