Redacción Leopoldo Ruíz Sánchez ANCOP

Ubicado en las paredes del vestíbulo del auditorio Gabino Barreda, se encuentra la simbólica obra del pintor Rodolfo Morales, quien fue parte de la primera generación de profesores de la Escuela Nacional Preparatoria Numero 5 José Vasconcelos, que empezó sus actividades en la década de 1950, Rodolfo Morales fue maestro de dibujo durante 32 años, enseñando a miles de estudiantes sobre las artes plásticas.

Para el año de 1962 con ayuda de Bartolo S. Ortega y Paciano S. Rodríguez, pinto “las artes y las ciencias” un fresco con el cual trascendería su legado hasta el día de hoy. Renato González Mello investigador por parte del Instituto de Investigaciones Estéticas, comenta: “igual que el pintor y el conjunto de su trabajo, pienso que tendría que ser una obra mejor conocida. Ya aparecen los motivos y las formas de articulación plástica que dos décadas después van a hacer famoso a Rodolfo Morales”.

Aunque lo particular de esta obra es que no es un mural como el que uno esta acostumbrado a ver, pues se trata de una obra que no pone al hombre como el centro del desarrollo como uno esta acostumbrado a ver, en sus elementos se puede ver a los hombres usando herramientas para medir como son microscopios, reglas y compases, mientras que todos convergen en el centro conviviendo de una manera artística, más íntima.

Renato Gonzales comenta sobre la historia de esta obra “es distinta de las otras en la pintura mural, esta suele ser la de algún funcionario que dice: ´Bueno a mejorar el entorno. Vamos a llamar a un pintor famoso’” pero se conoce poco de la historia gremial detrás de esta obra, sobre su encargo y especificaciones. pero si se puede ver el punto de madurez de un artista que trabaja junto con otros que es lo común en este tipo de empresas.

Esta obra también nos enseña sobre una “nueva clase de civismo”, un clima que se viene respirando en el país, pues rompe con muchos de los tabúes y líneas que se seguían en la realización de murales según comenta Renato González.